Boletín Crecer Nro 230: «Formar un equipo»

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Llegando al final de estas lecciones sobre liderazgo que hemos desarrollado este año queremos señalar la importancia de formar un equipo. desarrollar la capacidad de constituir un equipo es esencial para que puedas liderar proyectos mayores. Dios puede querer usar tu grupo para proyectos mas amplios y que afecten mas personas y barrios por lo cual es vital que desarrolles la capacidad de formar un equipo. El liderazgo de nuestra vida personal puede ayudarnos a logros personales pero si deseamos concretar proyectos mayores en la mayoría de los casos necesitaremos convertirnos en formadores de buenos equipos de trabajo. Ellos son los que generalmente logran los grandes objetivos. En un 90 % de las ocasiones detrás de un líder eficaz existe un equipo eficaz.

Los ejemplos bíblicos hablan fuerte, Moisés formo un gran equipo de colaboradores, David lidero un equipo de valientes, Jesús formo un equipo, Pablo tenia el suyo y todos lograron grandes objetivos para el reino de Dios al saber formar y liderar sus equipos.

Para formar un equipo efectivo debes tener en cuenta estos pasos.

Primero viene la incorporación. Debes trabajar para aprender a incorporar la capacidad de identificar los distintos tipos de personas que necesitas para implementar el plan a largo plazo que los llevara a alcanzar sus objetivos. Deberás evitar la tentación de incorporar solamente las personas que están más a tu alcance, que te agradan o que se asemejan a los que trabajan con vos. El proyecto determinara qué cualidades se requieren de los integrantes del equipo.

El segundo paso es Motivar al equipo de la forma adecuada. Algunos equipos requerirán gratificaciones y recompensas inmediatas, algunos necesitarán seguridad y otros responderán positivamente si tienen pleno control sobre lo que hacen y cómo lo hacen. Deberás aprender a trabajar en brindar los aspectos básicos para que los miembros del equipo se sientan a gusto y deseosos de ser parte de ese equipo a fin de poder conservarlos a largo plazo.

El tercer paso es colocar el equipo en la cancha en base al plan que se ha diseñado para alcanzar el objetivo propuesto.

Puedes comenzar a desarrollar esta capacidad liderando algún trabajo pequeño con un objetivo concreto que requiera formar un equipo. El solo hecho de realizar estos tres pasos te enseñara a empezar a conocer las dificultades y aspectos esenciales necesarios para formar un equipo. Tu capacidad de armar un equipo de personas y desafiarlas con el objetivo que Dios les ha mostrado que pueden alcanzar juntos puede hacer la diferencia entre ustedes. No te quedes conforme solo con lo realizado personalmente sino busca y concreta el desafío de llevar a tu grupo a hacer algo nuevo y diferente.

En www.talleres2010.ministeriocrecer.org podes conocer un plan de trabajo para duplicar tu célula o ministerio de células en un año. Accionar es la forma de aprender. Descubrí como Dios puede usarte para formar y liderar equipos que alcancen logros para su Reino. Hace algo diferente y veras algo diferente.

Tito Robert

Ministerio Crecer

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