«¿Le gustaría conocer el secreto para hacer que su iglesia crezca?»
“Lo esencial es invisible a los ojos”. Esta genial frase de Antoine de Saint Exuperi en el libro “El Principito” es una gran verdad que vivimos a diario. La vorágine del día a día nos hace fijar la atención en cuestiones que son superficiales y no en lo que realmente las sustenta que son sus bases, sus raíces.