El va adelante. Lo sabemos por cada puerta que se ha abierto. Nosotros no podiamos abrirlas, otros no pudieron, pero El las abrio de par en par.
El va adelante. Lo sabemos porque El genera en un grupo cada vez mas grande de personas el «querer como el hacer» para ayudarnos a seguir motivando, equipando y capacitando a iglesias y pastores de todo el mundo.
El va adelante. Lo sabemos porque su andar nos inspira hasta animarnos a dejar nuestros seguros trabajos y dedicarnos a su obra, caminando sobre el agua con la mirada puesta en El sabiendo que si caminamos es por su gracia y si caemos solo El nos sostendrá.
El va adelante. Lo sabemos por cada objetivo logrado en este 2007 que nos lanza con coraje, fe y esfuerzo a un 2008 que será inolvidable.