No cometas este error
Dos personas llegan a la vejez, cada una habiendo elegido sus valores en la vida. El primer hombre, alguien distante, había buscado constantemente nuevas formas de hacer dinero durante toda su vida. Aunque vivía cómodamente en sus últimos años y hablaba constantemente del dinero que había acumulado, su codicia lo había consumido.
Sus valores centrados en la acumulación de riqueza lo habían definido y habían guiado sus decisiones a lo largo de su vida. Incluso en su lecho de hospital, seguía anhelando más para sí mismo, siendo la codicia su rasgo dominante.
Por otro lado, la segunda persona es una abuela. El último recuerdo que se tiene de ella es verla sentada a la mesa, con una sonrisa en su rostro mientras oraba.
Ella había elegido que sus valores serían amar a Jesús y amar a las personas. Aunque su memoria comenzaba a fallar y no recordaba los nombres de las personas, su amor incondicional se manifestaba en su forma de tratar a los demás.
A medida que su tiempo se acercaba a su fin, su amor puro por Dios y por las personas la caracterizaba. Incluso cuando un pastor se acercó a su cama en el hospital para orar por ella, ella respondió diciendo que ella iba a orar por él. Aun en su lecho de hospital, seguía amando a Dios y a las personas, demostrando que sus valores habían definido su vida.
Estos dos ejemplos ilustran cómo las personas se convierten en lo que valoran en la vida. Del mismo modo, esto se aplica a las iglesias también. Las iglesias se convierten en lo que valoran. Los valores son las prioridades interiores que se expresan de forma clara en las acciones concretas de una iglesia y sus miembros.
Entonces, ¿cómo se pueden identificar los valores de una iglesia? En lugar de preguntar directamente cuáles son los valores de una iglesia, se puede examinar lo que se ha hecho en la última semana. ¿En qué se ha invertido el tiempo, la energía y el dinero?
Estas acciones revelarán lo que realmente se valora en una iglesia. Del mismo modo, como individuos, lo que valoramos se refleja en nuestras acciones y decisiones.
Para que Cristo sea el centro de una iglesia, es necesario valorar lo que Él valora. En Mateo 22:37-39, la Palabra de Dios declara que el mayor mandamiento es amar a Dios con todo nuestro ser y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Estos dos valores esenciales deben ser el fundamento de la vida de una iglesia y deben reflejarse en todas sus acciones.
El cambio de valores en una iglesia es posible, pero lleva tiempo. Mirando el ejemplo de Jesús y sus discípulos, vemos que Jesús dedicó tres años a cambiar los valores de sus seguidores.
También es importante reconocer que el cambio de valores comienza con cada individuo, incluyendo a los líderes de la iglesia. Los líderes deben ser los primeros en adoptar y demostrar los valores que desean ver en la congregación.
En nuestro curso Plan Crecer respetamos los valores de la iglesia de Cristo.
Te invito a que compruebes como se contemplan todos estos valores:
1. Como guiar tu Iglesia a vivir los Valores de Dios
2. El diseño de Dios que da crecimiento y cómo aplicarlo
3. El Propósito misional de Dios para tu Iglesia
4. 3 Tipos de razones para trabajar en grupos pequeños
5. Áreas que la Iglesia debe cambiar
6. Transición e Implementación de Células
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Un abrazo en Cristo.
Tito Osvaldo Robert.(Pastor)
PD.- Estoy en el +54 9 11 5936 9297
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