Mision simple blog
La semana pasada vimos que la primer enseñanza que nos deja la victoria de Débora y Barac relatada en Jueces 4 y 5 es que “Hubo grandes propósitos del corazón” (Jueces 5.16.)
La segunda enseñanza es que “Hubo grandes resoluciones del corazón” (Jueces 5.15.)
Si hay una realidad que nos atraviesa en todos los aspectos de nuestra vida y especialmente en la Obra de Dios es que tenemos muchas ideas, planes y sueños. La mayoría sabe lo que hay que hacer para cambiar las cosas, pero no alcanzamos a concretar esos objetivos.
Es evidente que el primer paso es tener “grandes propósitos del corazón”, como lo vimos en el boletín anterior. Objetivos claros que queremos realizar, pero esto solo no es suficiente. Los grandes propósitos del corazón solo podrán ser realizados si Dios encuentra personas que estén dispuestas a tomar “grandes resoluciones del corazón”.
Los grandes propósitos de Dios solo fueron posibles en el pasado porque El busco (como lo hace hoy diariamente, 2da Crónicas 16.9) y encontró personas dispuestas a tomar “grandes resoluciones del corazón”.
Para Abraham fue dejar su tierra, para Moisés dejar el palacio y salir al desierto con un pueblo confiando solo en la guía y provisión de Dios, para Nehemías fue abandonar un cómodo y prospero trabajo para aceptar un desafío increíble, Pablo describe la gran decisión de su vida cuando dice “Y yo con el mayor placer gastare lo mío, y aun yo mismo me gastare del todo por amor de vuestras almas, aunque amándolos mas sea amado menos” y Jesús, diciendo “Señor, no se haga como yo quiero sino como tu quieres”.
Estos ejemplos muestran que Dios ha decidido avanzar en la historia realizando grandes propósitos en la medida que sus hijos toman “grandes resoluciones del corazón”
Si nosotros queremos ser parte de los “grandes propósitos de Dios” deberemos tomar “grandes resoluciones del corazón”.
Veamos brevemente algunas de las grandes decisiones que Débora tuvo que tomar y que pueden servirnos de guía para nuestras decisiones futuras.
1) La decisión de ver el mapa grande.
Débora deja de mirar su realidad personal y la de su ciudad para mirar lo que Dios quiere hacer hacia todo su pueblo. Mirar el mapa grande significa mirar más allá de mi persona, iglesia o ministerio y ver que Dios quiere hacer con mi vida para bendecir a otros fuera de mi radio normal de influencia. Mirar el mapa grande significa un cambio de modelo y de pensar.
Para la Iglesia es pasar de ser iglesia solo en Jerusalem, (aspecto que Dios se encargo de derrumbar (Hechos 8.1-3) a ser iglesia en todo el mundo (Hechos 1.8).
Para usted como persona es pasar de ver tu familia, tu trabajo, tus deseos y satisfacciones para ver como Dios quiere usarte para bendecir al mundo.
2) La decisión de cambiar lo cotidiano.
Débora acostumbraba cumplir su función de profetiza, (Jueces 4.5) pero Dios la llama a realizar un hecho concreto en la realidad de su país. Tiene que sumar a lo común y cotidiano, lo extraordinario que Dios quiere hacer a través de su vida. Lo común y lo extraordinario tienen la misma trascendencia, es tan importante que yo le de de comer cada día a mi hijo como que un día le haga un banquete, ambas son formas de ser fiel a Dios, pero debo estar abierto a ambas.
Muchas veces nos conformamos con lo cotidiano, debemos estar listos para avanzar también cuando Dios nos llama a hacer más, porque esto revela nuestra fe en El.
3) La decisión de cambiar realidades.
Veinte años sin ver victoria, no ver a Dios obrar ya era una realidad para Israel. Débora decide creerle a Dios para cambiar esa realidad. Nuestra realidad dice que veinte, diez, o cinco son los años en que muchas veces una iglesia local no crece, no planta una iglesia, no envía misioneros. Dios te llama hoy a cambiar esto en tu iglesia, el que no sabe es como el que no ve, pero el que sabe es responsable, usted sabe que Dios puede cambiar la realidad de su iglesia. Actualmente el 80 % de nuestras iglesias no participan en misiones, eso es una realidad a cambiar, si quiere sumarse al trabajo, en el ministerio crecer como tantos otros ministerios estamos trabajando para modificar esto. ¿Acepta usted desde la iglesia donde esta ser parte de cambiar esta realidad?
4) La decisión de obtener una victoria histórica.
Para los jóvenes de 20 años (Jueces 4.3) era normal no ver a Dios obrar en su pueblo, se criaron en esa realidad, para ellos la historia decía que Israel siempre estaba sometido. Débora tomo la decisión personal de guiar a su pueblo a una victoria histórica. Hacer historia en su iglesia es hacer con la ayuda de Dios eso que nunca sucedió en veinte años. Cuando llegue a Villa Madero en el año 1999 los 20 miembros que éramos sabíamos que esa iglesia durante 27 años no había crecido, nunca había plantado una iglesia y nunca había sostenido misioneros.
Después de años de trabajo por primera vez en su historia vimos esa iglesia duplicarse anualmente tres veces, plantar una iglesia en otro barrio y sostener hasta 4 misioneros en lo “ultimo de la tierra”. La historia se puede cambiar con grandes resoluciones del corazón.
Lo animo a que empiece usted hoy a cambiar la suya y la de su iglesia.
5) La decisión de variar las formas.
Débora era mujer, las formas decían que el que iba a la guerra era el hombre, Débora no dejo que las formas de hacer las cosas detuvieran su propósito. Se concentro en hacerlas y en obtener victoria. La iglesia hoy se ha encerrado en hacer las cosas a la forma secular creyendo que así esta a la moda y va a satisfacer a sus miembros, olvidándose que existe para satisfacer a Dios. Las formas de Jesús (Evangelismo personal y discipulado personal), que hoy para algunos han pasado de moda siguen siendo (esto lo demuestran las estadísticas) las mas efectivas, desarrolladoras del carácter cristiano y permiten liberar a toda la iglesia para el trabajo.
Mi sobrina tiene una frase que dice, “si siempre haces lo que siempre has hecho, siempre obtendrás lo que has obtenido”. Una de las claves que descubrí en mi experiencia pastoral es que la iglesia creció cuando hizo exactamente lo contrario a lo que había hecho hasta ese momento. Proyecte usted un año diferente, haga foco en los procesos que Jesús nos enseño y descubrirá si no se cumple el principio de Dios de dar crecimiento cuando nosotros hacemos la parte del trabajo que nos corresponde (1ra Corintios 3.6.7)
6) La decisión de levantarse.
Nada pasara hasta que alguien se levante y actúe. (Jueces 5.7) Débora dice “Hasta que yo me levante”. Hermano, si usted no se levanta a hacer lo que Dios quiere hacer a través de su vida, nadie lo ira a reemplazar. Esta claro que levantarse y hacernos responsables de hacer historia donde estamos es más difícil y costoso que hacer lo cotidiano. Veinte años sin que nadie se levante hablan a las claras que aquellos que lo hacen encuentran en Dios una convicción que los empuja a realizar estos propósitos. Que Barac no se anime a hacerlo indica que en muchas ocasiones nos animaremos si otro nos acompaña. En este caso busque ayuda, pero no deje de hacer lo que Dios quiere realizar en su vida. Justamente parte de nuestro trabajo actual consiste en acompañar a los pastores en proyectos de trabajo.
7) La decisión de obedecer la voz de Dios.
Dios siempre esta queriendo realizar sus propositos (Jueces 4.14), Dios ya salio delante a darnos una victoria, pero solo puede ser obtenida si obedecemos lo que El nos mando hacer. Obedecer la voz de Dios básicamente es obedecer sus mandatos (Mateo 22.37-40, Marcos 16.15, Mateo 28.18-20, Hechos 1.8) Dios ya hablo y ahora espera nuestras acciones.
Conclusión: Para que las acciones fluyan y los “grandes propósitos” sean cumplidos deberá haber primero “grandes resoluciones (decisiones) del corazón”
Escribo estas líneas en un momento en que:
Mas de 30 pastores de 25 países están tomando la decisión de abrir bases del Ministerio Crecer para bendecir a las iglesias y pastores de su zona.
Muchos están decidiendo apoyar el emprendimiento del Ministerio Crecer para sostener misioneros.
Otros están decidiendo si nos ayudan a sostener económicamente un equipo de trabajo a tiempo completo, otros si nos brindan un espacio físico para contar con oficinas apropiadas para desarrollar nuestro trabajo, otros si se suman como miembros del equipo y así ayudarnos a cambiar la realidad de nuestras iglesias respecto a su crecimiento, plantación y envío de misioneros.
Algunos están “haciendo sus grandes resoluciones de corazón” para que sus iglesias locales crezcan, planten iglesias y envíen misioneros”.
Cada uno de nosotros esta decidiendo “Que y Cuanto” queremos dar «de nosotros mismos» y «de lo nuestro» para ver grandes propósitos de Dios realizados.
A todos y en oración les digo que espero que cuando estemos juntos arriba y se hable de nuestra generación se pueda decir también de nosotros que…
“hubo grandes propósitos del corazón» y
“hubo grandes,
grandes, (¿leyó bien?)
GRANDES, RESOLUCIONES (DECISIONES) DEL CORAZON”
En Cristo.
Tito Robert (Director del Ministerio Crecer)
Telefono: (54 11) 4652 – 5070 Celular: 15 – 5936 9297 Email: info@ministeriocrecer.org
MSN: ibcomunitaria@hotmail.com
Equipo Ministerio Crecer
www.ministeriocrecer.org
Comments are closed.